El presidente del Senado, Martí Batres Guadarrama, consideró cínico el llamado del coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal Ávila, a sumarse a ese grupo parlamentario luego de la elección en la que Mónica Fernández Balboa, de esa fuerza política, fue designada como nueva titular de la Mesa Directiva.
“Me parece que es un llamado cínico del senador Monreal, porque lo que hace es sacarme del espacio donde estoy participando, y luego me hace un llamado a involucrarme en el trabajo del grupo parlamentario, pues es absurdo, si él me está sacando de la instancia que corresponde, donde está mi trabajo político, mi trabajo parlamentario”, aseveró en entrevista con Notimex.
“Es como si sacáramos a un presidente de una comisión y luego le decimos ´incorpórate, vente, únete al trabajo´, es un llamado completamente cínico el que hace el senador Monreal”, insistió.
De acuerdo con Batres Guadarrama, este procedimiento representa un abuso de poder, fundamentado en una obsesión y ambición sin límite.
La elección en la que se eligió a Fernández Balboa como próxima presidenta de la Mesa Directiva para el Segundo año de la LXIV Legislatura, representa una traición a los postulados de Morena, además de ser fraudulenta, donde se metieron “cachirules”, al permitir que integrantes de la bancada del partido Encuentro Social participaran, lo que sin duda distorsionó el resultado, pues de otra manera, aseguró que él hubiera ganado esa elección.
“El ejercicio electoral que se hizo este lunes fue viciado por las trampas de Ricardo Monreal, y el resultado de la elección es un resultado fraudulento”, acusó.
Con acciones de esa índole, aseveró, naturalmente “se traicionan los ideales de Morena, porque Morena nació para luchar contra el fraude electoral, y lo que hoy vivimos fue una maniobra electoral interna”.
Batres Guadarrama resaltó que seguirá trabajando por la transformación de México, aseguró que apoyará la agenda legislativa que impulse el presidente Andrés Manuel López Obrador, la agenda de reformas que impulse la sociedad mexicana, así como las agendas de reforma que se deriven de los principios de Morena.
El presidente de la Mesa Directiva, que ocuparía el cargo hasta el próximo 31 de agosto cuando se vote en el pleno del Senado la propuesta de Mónica Fernández, señaló que no abordará el tema con el Ejecutivo federal, debido a que es un tema interno de partido.
Martí Batres reiteró que este tipo de procesos viciados y fraudulentos afecta la vida de la bancada, se proyecta una imagen de división, de fractura y se afecta la imagen de Morena.
“Se pretende retroceso, se quiere regresar a las épocas del pensamiento único, en el control del órgano legislativo por un solo individuo. Por todos lados que lo veamos es ominoso, es un retroceso, entonces, naturalmente debe haber una impugnación y una crítica al respecto”, concluyó.
Respecto al proceso interno de Morena, el senador Batres señaló que no opinaría sobre ese tema.